Dr. Melvin Ruiz Miranda
N.L.P. Master Trainer

Hace varios años atrás estuve leyendo en un periódico sobre una carrera de caballos que se realizó en el hipódromo de Nueva York.  Al jinete que montó el caballo que llegó en primer lugar le pagaron con un cheque de un millón de dólares.  Al jinete que montó el caballo que llegó en segundo lugar le pagaron solamente mil dólares.  Entre mil y un millón hay mil veces mil.  La pregunta que hicieron fue: ¿Por cuánto ganó el caballo que llegó en primer lugar?  ¿Acaso hizo mil vueltas más, o corrió mil veces más rápido?  Claro que no.  De hecho, gano por una “nariz”, tanto así que fue necesario confirmarlo por medio de videos para estar seguro.  Esa pequeña diferencia entre el primer lugar y el segundo lugar no fue mucha, pero fue la diferencia que hizo la diferencia para el jinete que llegó en primer lugar.  

Frecuentemente vemos personas que son extraordinariamente excelente en lo que hacen y otros que son muy buenos pero no al mismo nivel.  Al estudiar cual es la diferencia entre estos dos tipos de personas, encontramos que no es mucha.  A veces la diferencia es un conocimiento particular, una actitud, una percepción ligeramente diferente, una forma de responder diferente o cualquier otro aspecto de las miles posibilidades.  Sin embargo, esta pequeña diferencia es la “diferencia que hace la diferencia”  entre estas dos personas.  Es esa pequeña diferencia la que puede determinar que una persona sea extremadamente exitosa mientras el otro se mantenga entre los “promedios”.  

Desde el comienzo de la Programación Neuro Lingüística su propósito fue estudiar y crear modelos de gente que son excelente en lo que hacen.  Al principio se modelaron terapeutas y eventualmente otros profesionales en diferentes campos.  La diferencia que hace la diferencia entre la PNL y otros modelos de programación para el éxito personal y profesional es la codificación sensorial de los logros deseados.

¿Cuál es su trabajo?  ¿A qué se dedica? ¿Desea tener conocimientos, destrezas o desarrollar nuevas formas de percepción y de responder para sobresalir en su campo?  Si su respuesta es sí entonces;  ¿a que le dedica su tiempo?  Es necesario a diario, hacer cosas que le ayuden a desarrollarse cada vez más.  Considere los libros que usted está leyendo, los programas televisados que usted está viendo, los programas educativos (cursos y estudios) que usted está realizando y por fin actividades profesionales a las cual usted se dedica.  El tipo de persona que usted será mañana depende de las actividades a las cuales usted se dedica en el presente. 

Frecuentemente invertimos grandes cantidades de dinero y tiempo a las computadoras, programas y actualizaciones de programas (upgrades), equipos electrónicos como televisores y otros como automóviles, casas, ropa etc.   La pregunta que usted se debe hacer es: ¿Cuánto he invertido en el desarrollo personal?   El mundo cambia rápidamente y cada vez se pone más competitivo.  Solamente aquellos que se mantengan a la vanguardia de sus profesiones y que se dediquen a desarrollar nuevas destrezas de comunicación sobresaldrán al frente. 

¿Cómo está usted logrando adquirir la diferencia que hará la diferencia en su vida?  Recuerde que el mundo premia la acción y no la intención.  Hacer algo hoy y todos los días es lo más importante para seguir creciendo.  Complemente este artículo con el de “Como Programar Su Mente Para el Éxito” y otros artículos que usted encontrará en nuestra página web.  Comience a comprar y leer libros.  Matricúlese en algún programa de estudio que le pueda ayudar a desarrollar nuevas estrategias de éxito.  Levántese y haga algo.  A usted le espera un futuro excelente, exitoso y de abundancia si solamente se prepara y adquiere esa diferencia que hace la diferencia.