PARTE IV
PROACTIVIDAD
TOMANDO ACCIÓN HACIA
EL CAMBIO
Una decisión
sin acción nunca fue una decisión.
¿Cuántas
veces tomamos una decisión para luego no hacer nada en
cumplimiento de esa decisión? Este es el caso de la gran
mayoría de la gente y es justamente una de las grandes
razones por la cual no se logra obtener los cambios o logros
deseados.
Una vez
usted logre escribir definiendo lo que quiere cambiar, en
forma positiva, presente, sensorial y específica (cuando,
cuanto, con quien, porqué etc.), entonces está listo para
tomar acción. ¿Cuándo debe tomar acción? Ahora,
y todos los días. Que no pase un día sin tomar algún tipo de
acción. El pensar que va a tomar acción y no decidir cuándo,
es solamente soñar y esperar que de alguna forma mística los
cambios se realicen.
Lamentablemente el mundo está lleno de soñadores. Son pocos
los que sueñan en cambios y toman acción proactiva hacia
esos cambios. Sus cambios no pueden depender de otros. Usted
no puede esperar a que otros hagan o logren cambios para
usted entonces hacer sus cambios. Si usted espera en otros,
entonces está perdido, pues está tomando una postura
reactiva y peligrosa. El reactivo espera que otros inicien
antes de ellos iniciar. Por otro lado, el proactivo no
depende de otros, más bien inicia la acción
independientemente de otros.
La
acción debe ser constante de tal forma que todos los días
usted tome acción para lograr los cambios deseados. Haga
algo, por poco significativo que le parezca su acción, ésta
mantiene el movimiento y la inercia. El detenerse puede ser
contra productivo a sus propósitos ya que mucha gente que se
detiene con intención de luego re-iniciar nunca logran re-iniciar.
Por lo tanto sea constante, sea fiel, sea apasionado hacia
los cambios que usted desea lograr en su vida.
Su
acción debe ser dirigida, enfocada y ecológica. Considere
los cambios deseados, considere la gente que le rodea y que
son significativos en su vida.
De vez
en cuando es necesario hacer un alto y evaluar los
resultados que usted está obteniendo de sus acciones. A esto
le llamamos agudeza sensorial. Agudeza sensorial es utilizar
todos sus sentidos para determinar si sus acciones le
producen los resultados deseados o no. Si está obteniendo
los resultados, entonces siga con lo que está haciendo, pero
si no está obteniendo los resultados deseados, entonces debe
re-evaluar sus acciones y hacer algo diferente. Recuerde: "si
sigue haciendo las cosas de la misma forma obtendrá los
mismos resultados, si desea resultados diferentes tiene que
hacer las cosas de forma diferente". El estado necesario
para poder "experimentar" con acciones diferentes es la
flexibilidad.
Flexibilidad de comportamiento es un recurso personal que le
otorga poder. Requiere la determinación y fortaleza de hacer
las cosas de forma diferente, de experimentar y esto
significa salir de la zona de confort. Se puede recibir
terapia para comenzar a lograr este recurso personal (al
igual que todo lo demás), por otro lado requiere, como todo
lo demás, una decisión de hacerlo y la acción de lograrlo.
Muchos van a un terapeuta o consejero esperando una varita
mágica y que se logre un cambio sin esfuerzo personal.
Generalmente, esto no funciona de esta forma, requiere
participación proactiva de parte de la persona interesada en
lograr los cambios.
Los cambios son posibles y se
pueden lograr rápidamente. Lo que se necesita es tener el
deseo de cambiar, definir claramente y específicamente lo
que se quiere y tomar acción. Luego usar la agudeza
sensorial para determinar si la acción tomada es la correcta
y tener la flexibilidad de seguir haciendo los cambios
necesarios hasta lograr el cambio deseado.
Melvin Ruiz Miranda, D.C.
N.L.P. Master Trainer