|
||
septiembre 2010 |
San Juan, Puerto Rico |
|
SIN LA TAZA DE CAFÉ
Dr. Melvin Ruiz Miranda
Ayer mi esposa se registró en un hotel tipo “tiempo
compartido” (time sharing) en la región suroeste de Puerto Rico.
Al registrarse se le acercó un joven ofreciéndole un desayuno para la
mañana siguiente. Mi esposa le
indica que no le interesa el que le intenten vender una unidad ya que hemos sido
dueños de varias unidades y que no nos interesa comprar más tiempo compartido.
El joven le asegura que no le van a vender nada y que solamente es para
que disfrute de un desayuno gratis y que le dejemos saber cómo nos gusta la
unidad y las facilidades. Obviamente
pasar una noche no es tiempo suficiente para evaluar los servicios y las
facilidades y con más de veinticuatro años de experiencia intercambiando y
visitando numerosos lugares de tiempo compartido mundialmente, mi esposa ya sabe
la estrategia de ofrecer un desayuno gratis para venderle más tiempo compartido.
Inmediatamente se crea un estado de desconfianza, pues sabemos que nos
“están mintiendo” y de no saberlo ahora, lo descubriremos por la mañana a la
hora del desayuno.
Segundo
error: mentirle al cliente.
Nunca le mienta a un cliente, después de todo, como hacerlo si de todos
modos, tarde o temprano, el cliente se va a dar cuenta del engaño.
Al día siguiente, ya para las 9:00 a.m., yo estaba
sentado en la mesa del comedor (de hecho, estudiando sobre estrategias de
negociación) mientras mi esposa y los niños estaban durmiendo, pues como es natural
para la primera noche, nos acostamos tardísimo.
Justamente a esa hora nos llaman para recordarnos del desayuno gratis y
que debemos presentar una identificación con foto y una tarjeta de crédito
(¡¿para un desayuno gratis?!). Mi
esposa se levanta, nos preparamos y nos vamos dejando a los niños durmiendo.
Cuando llegamos al salón del supuesto desayuno, vemos
una familia sentada, tres empleados detrás de un mostrador y ni siquiera una
taza de café en todo el salón, nada, ¡absolutamente nada!
Inmediatamente le dan a mi esposa un formulario a llenar pinchado en un
tablero pidiendo información tanto de ella como de este servidor.
Nombre, dirección, trabajo, y otros datos más la firma de ambos.
A esta altura ya se veía la intención del engaño y mi esposa, molesta con
la situación, marca como que yo genero el ingreso mínimo expuesto en el
formulario y ella ninguno. Ya ellos
tenían información de nuestra residencia y mi trabajo como profesional de la
salud que con poca deducción podrían
llegar a la conclusión que generamos más del mínimo expuesto.
Cuando ella entrega el formulario, de inmediato, y a lo
único que le prestaron atención, fue que ella no se había puesto un ingreso.
Le reclamaron y ella respondió que no trabaja.
En ese momento le dicen a mi esposa, que lamentablemente con ese ingreso
no cualificamos para el desayuno gratis. Esto no solamente parece cómico,
completamente absurdo y ridículo, pero nos tuvimos que ir del lugar, sin la taza
de café.
Tercer error: Prometer y no otorgar. En todos
los demás sitios que hemos visitado, nos ofrecen el desayuno y muchas veces
hasta otro regalo como por ejemplo una entrada gratis a un parque de diversión.
Cuando llegamos al salón del desayuno, nos reciben amablemente y nos
consiguen donde sentarnos para desayunar.
Desayunamos tipo bufé y sin limitaciones.
Cuarto
error: Invitar y no
recibir al cliente personalmente.
Nuestra experiencia en el pasado ha sido que la persona que nos invita
generalmente es el que nos recibe (aunque no sea el que
haga
la presentación).
Es de conocimiento dentro de la sicología, que si
hacemos una regalía, la gente generalmente quiere o por lo menos están
dispuestos a reciprocar dándonos algo de vuelta aunque sea tiempo o su atención.
Quinto error: Pedir antes de dar. Busque posicionar a su cliente en
un estado de querer reciprocar. Esto
se logra ofreciendo algo de valor sin esperar nada a cambio (o por lo menos que
se perciba de esta forma). De tal
forma que al pedirle un tiempo para hacerle una breve presentación el cliente
sienta que no hay compromiso y que el regalo ya es de él.
Sexto error: Hacer el acercamiento sin tener información.
Nunca puedes saber demasiado.
Mientras más se conoce del cliente en mejor posición estamos para negociar y
hacer una presentación más efectiva. Idealmente no permita que el cliente llene
los formularios, si es posible, llénelos usted mismo con el cliente al frente
para que puedas hacer las preguntas, descubrir otra información pertinente y
calibrar las respuestas de su cliente.
Observe a su cliente mientras responde a sus preguntas, recuerde que
hacer preguntas es un arte y parte de este arte es saber escuchar y calibrar a
su cliente mientras responde.
Calibrar es detectar los cambios sutiles de momento a momento, observando las
respuestas no verbales y detectar si responde congruentemente o no.
Séptimo error: Asumir que el cliente no quiere comprar.
Aunque esto sea cierto, un vendedor no
puede asumir dicha aseveración.
¿Cuántas veces he comprado aun cuando no tenía intención ni deseo de hacerlo?
Si el vendedor tiene destrezas puede darle valor a su producto ante los
ojos de su cliente al grado de despertar interés.
Quizás este valor está en resolverle un problema al cliente y proveerle
beneficios que no sabía que existían.
Octavo error: No buscar algo a cambio.
Quizás el cliente no esté interesado en comprar, pero sí está dispuesto a
sugerir amistades o familiares que pudieran beneficiarse de producto.
Esta es una gran oportunidad de crear una lista de posibles clientes y
futuros compradores. Que mejor
cliente que uno referido por alguien que utiliza el producto o servicio y está
contento con el mismo. Después de todo,
ya se tomó el café y se comió el desayuno, ¡dame algo a cambio!
Ah, llegamos al Primer error, el error de los errores, el precursor de todos los
errores anteriores: No adiestrar. Quizás el
error más grande de todos los errores antes
mencionados es contratar vendedores y no adiestrarlos
en el arte de las ventas, las comunicaciones y las estrategias de influenciar y
negociar. Nuevamente, nunca podemos saber demasiado. Tener estos conocimientos y
un experto en comunicaciones y negociaciones como mentor no solamente puede
beneficiar grandemente a la empresa sino también al cliente.
Frecuentemente, por falta de conocimientos y destrezas, el vendedor no le transmite al cliente el valor
que
su empresa con sus productos y servicios
tienen para él. (NEURO LINGUISTIC PROGRAMMING APPLIED KINESIOLOGY) THE NEUROLOGY OF N.L.P. (programa completo de 120 horas) NEUROLOGÍA Y KINESIOLOGÍA APLICADA A LA PROGRAMACIÓN NEURO LINGÜÍSTICA |
ANUNCIOS SOBRE CURSOS Estrategias de Aprendizaje Acelerado 26 y 27 de febrero de 2011 HEMISFERIDAD 6 y 7 de noviembre de 2010 Persuasión y Negociación Para el Exito Sagrado Corazón comenzando el 1 de febrero de 2011 ARTICULOS PREVIOS ♥ La Diferencia Que Hace la Diferencia ¿Cuánto Vale? Anclas Parte I Parte II El Proceso del Aprendizaje Lesión Lumbar Recurrente (relacionado con Hemisferidad) Aprendizaje Sensorial
"SU CEREBRO"
"SU CEREBRO"
"Su Cerebro
el pH y la Nutrición
HEMISFERIDAD
HEMISPHERICITY AND BALANCE ELEMENTOS IMPORTANTES PARA LA SALUD Y EL APRENDIZAJE Verano Educativo con sus hijosSecuencia de Los Pensamientos Por Medio de Los Ojos Programe su Mente Para El Éxito P.N.L. y Estructura de Lenguaje
Estructura de Lenguaje II |
|
![]() |
||
Esta revista se le esta enviando por solicitud. Si usted desea continuar recibiendo esta valiosa información no tiene que hacer nada. |